La presidenta Claudia Sheinbaum ha reavivado la polémica sobre las pensiones vitalicias al cuestionar los beneficios que recibe el expresidente Ernesto Zedillo por parte del Banco de México (Banxico). Esta confrontación surge tras las críticas de Zedillo a la reforma judicial impulsada por el gobierno actual, en las que acusó al oficialismo de sustituir la democracia por una “tiranía sucia”
En respuesta, Sheinbaum calificó a Zedillo como representante del “viejo régimen de corrupción y privilegios”, recordando su papel en la implementación del Fobaproa, la privatización de los ferrocarriles y la reforma de pensiones de 1997
Según información pública, Zedillo, quien trabajó en Banxico antes de su presidencia, recibe una pensión mensual de aproximadamente 136 mil pesos por parte del banco central, una cifra que supera el salario neto mensual de la propia presidenta Sheinbaum
Aunque no se ha anunciado formalmente una investigación específica sobre la pensión de Zedillo, Sheinbaum ha enfatizado que ningún expresidente ha solicitado la restitución de las pensiones presidenciales eliminadas en 2018 y que, de hacerlo, no se les concederían. Además, ha sugerido irónicamente que podrían optar por la Pensión del Bienestar, siempre y cuando residan en México .
Este intercambio refleja las tensiones entre la administración actual y figuras del pasado, en un contexto donde las reformas judiciales y la transparencia en el uso de recursos públicos son temas centrales del debate político en México.
